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Una Entidad Bancaria es una empresa que tiene una actividad financiera. Es legalmente una institución financiera regida por el Código Monetario y Financiero.
Puede ser un banco de depósitos, que es el sector bancario más conocido. Este tipo de banco recibe los ahorros de sus clientes y concede préstamos.
La institución bancaria también puede ser un banco de inversión, que tiene una actividad de asesoramiento y financiación de empresas.
También opera en los mercados financieros. Por último, puede ser un banco privado, especializado en la gestión de grandes carteras. Este último ofrece servicios de alta gama para la gestión de activos de alto valor.
Un banco también puede ofrecer servicios auxiliares como seguros, mutuas y fianzas.
¿Qué es una Institución Bancaria?
Una institución bancaria es una entidad autorizada para realizar operaciones financieras, servicios de pago, recepción y depósito de fondos del público, concesión de créditos, transacciones de cambio de divisas, venta de inmuebles, etc.
También ofrece asesoramiento sobre gestión patrimonial y asegura a sus clientes.
Para ello, sus actividades son monitoreadas por las autoridades supervisoras. Los bancos son instituciones aprobadas para ofrecer una oferta de préstamo a cualquier persona física o jurídica.
Hay varias categorías de bancos, como los bancos primarios tradicionales, los bancos de inversión o de inversión, los establecimientos bancarios comerciales, los bancos de cooperativas (crédito agrícola, etc.), las cajas rurales….
Las actividades de un banco
Además de las operaciones del día a día como recaudar ingresos u ofrecer soluciones de ahorro, así como el servicio de pago (depósito y retiro de dinero, transacciones, cierre de cuenta), según el artículo L 311-1 de la CMF, un banco También puede desarrollar las siguientes actividades:
- Gestión de contratos de crédito
- Transacciones de cambio de divisas
- Transacciones en metales preciosos como el oro.
- Compra, gestión y venta de activos inmobiliarios
También ayuda a su cliente dándole consejos sobre la gestión financiera de su propiedad. Todas sus operaciones deben realizarse de conformidad con las leyes y reglamentos que rigen a estas entidades.
Tenga en cuenta que las transacciones en efectivo, aunque a menudo a bajo costo, constituyen una fuente de ganancias para los bancos. Estas tasas bancarias son aplicables independientemente del perfil del cliente.
¿Cómo funciona una entidad Bancaria?
Tenga en cuenta primero que un banco puede ser físico o virtual. La diferencia entre estas dos formas radica en la tasa de interés, las tasas de administración y la rapidez del servicio.
Para una persona que quiera depositar ahorros en el banco o que quiera abrir una cuenta, debe comenzar por abrir una cuenta.
Este procedimiento se aplica a una empresa, un profesional, un particular o un no residente, en definitiva a todo el mundo.
Se deben proporcionar algunos archivos y documentos de respaldo antes de firmar el acuerdo. A continuación, el cliente puede realizar el pago y la retirada de dinero, consultar su saldo, pedir su RIB, su chequera, etc.
También puede pagar una compra con un cheque. Para ello, al banco del remitente del cheque se le acreditará la suma de la cuenta del cliente que entregó el cheque. Tenga en cuenta que en las regulaciones bancarias, el titular de una cuenta tendría que anunciar por adelantado cualquier retiro de una cantidad sustancial.
En cuanto a los bancos virtuales, la gestión de los medios de pago se puede realizar por teléfono o por internet. En este caso, el cliente no necesita viajar porque todo se puede hacer de forma remota.
Un ejemplo son los bancos virtuales como ING direct o Ibercaja Directo.
Hay varios métodos de pago disponibles para los clientes para asegurar una transacción financiera, ya sea para bancos virtuales o sucursales físicas.
Por otro lado, en las sucursales bancarias, puede discutir y reunirse con un asesor de clientes o su gerente de cuenta. Mientras está en un banco virtual, es imposible pedir una cita con su banquero.
Tenga en cuenta que un cliente puede trabajar con varios bancos. Como resultado, puede poner sus ahorros en un banco y su proyecto de crédito y gastos corrientes en otro.
La ventaja sería no poner todos tus huevos en una cesta, o más bien todo tu dinero en un banco. La tasa de interés crediticia también puede ser más favorable en la otra agencia.
¿Cuáles son los productos y funciones de los bancos?
Su función principal es ofrecer servicios financieros como la captación de ahorros, la recepción de depósitos, la concesión de préstamos, la gestión de medios de pago.
Cada banco está especializado según su actividad principal y su clientela.
Una de las principales actividades de un banco son las transacciones en efectivo.
Pero además de eso, también ofrece productos de inversión seguros.
Algunas de estas inversiones proporcionan al titular de la cuenta ventajas fiscales. Cada producto tiene sus especificidades.
Estamos empezando a vislumbrarlo: cada transacción que pasa por un banco (es decir, casi todas las transacciones que implican dinero) genera intereses, comisiones, honorarios, etc. En resumen, el banco cobra por su papel de intermediario de forma sistemática. Esta es en gran parte la base de su beneficio.
Además, hay que tener en cuenta que cuando se paga a un comerciante, éste puede tener sus cuentas domiciliadas en un banco distinto al del cliente.
Del mismo modo, los proveedores del comerciante tienen sus cuentas en otros bancos. Y así sucesivamente. Por lo tanto, al final de cada día, los bancos hacen un balance de cada uno para saber qué pertenece a quién.
Esto se llama compensación: los bancos se pagan entre sí lo que se deben después de los movimientos (cobros y desembolsos) de sus respectivos clientes.
Pero los bancos también se financian entre sí: es el mercado interbancario. Cuando un banco carece de recursos, pide prestado a otros bancos que tienen recursos excedentes. Y así sucesivamente. En el mercado interbancario, se trata de préstamos a corto plazo (de 1 día a 1 año).
El banco es también un intermediario entre las entidades económicas (empresas, estados, comunidades) y los mercados financieros.
Si, por ejemplo, una empresa necesita captar una gran cantidad de fondos, es su banco el que le asesorará sobre el mecanismo más adecuado (acciones u obligaciones, por ejemplo) y el que «colocará» esas acciones u obligaciones entre sus otros clientes (particulares, empresas, etc.).
Desgraciadamente, todo esto es sólo muy teórico. En realidad, hoy las propias instituciones reprochan a los bancos que se concentren en los mercados financieros, que paradójicamente tienen fama de ser más seguros que las empresas de la llamada «economía real».
Licenciado en Económicas en la Universidad de Castilla La Mancha, apasionado del Sistema Financiero y especializado en finanzas personales.
Redactor de Contenidos, nuestra vocación ayudarte.